Antiálgicos: el paracetamol
La elección del tratamiento analgésico se basa en una estimación precisa del dolor. La intensidad de los dolores debe tenerse en cuenta para recetar un analgésico de eficacia adaptada. El analgésico recomendado de primera intención es el paracetamol, hasta 3 gramos al día.
Es necesario realizar tomas repetidas para que sea eficaz, y esto se le debe explicár al paciente. Su tolerancia es buena, en caso de insuficiencia renal o alcoholismo crónico, es conveniente adaptar las dosis.
Anti-inflamatorios no esteroideos y Coxibs
Los AINE deben reservarse como 2ª opción en caso de fracaso del paracetamol y/o en caso de acceso inflamatorio. Siempre deben prescribirse y utilizarse en la dosis mínima eficaz y durante el menor tiempo posible.
La elección de un AINE debe realizarse teniendo en cuenta su perfil de seguridad y los factores de riesgo individuales del paciente.
No hay que recetar AINE convencionales ni coxibs en caso de úlcera péptica evolutiva o de sangrado gastro-intestinal, antecedentes de sangrado digestivo o perforación acaecidos durante un tratamiento por AINE.
Los AINE son susceptibles de inducir una IR aguda, hay que permanecer particularmente atentos con los pacientes tratados con diuréticos, que presentan un riesgo de hipovolemia o una alteración de la función renal.
En los pacientes que sufren una cardiopatía isquémica confirmada, de arteriopatía periférica y/o antecedente de AVC (incluido el accidente isquémico transitorio), los coxibs están contraindicados y los anti-inflamatorios no selectivos deben utilizarse con precaución tras una evaluación profunda.
Anti-artrósicos de acción lenta
En varios estudios relativos a la gonartrosis y la coxosteoartritis, los AASAL han mostrado una eficacia en el dolor y la incapacidad funcional. Actúan al cabo de varias semanas.
Algunos tienen un efecto remanente de 1 a 2 meses cuando se dejan y reducen de forma significativa el consumo de AINE.
Analgésicos opioides
En caso de dolor rebelde, intolerancia al paracetamol o contra-indicación a los AINE, es posible recurrir a analgésicos de grados 2 y 3 de la OMS (opioides flojos y fuertes).
Pueden permitir pasar un episodio doloroso, pero tienen frecuentes efectos indeseables (nauseas-vómitos, problemas de las funciones superiores, estreñimiento severo).
Su indicación y su relación beneficio /riesgo deben estar bien evaluadas.