¿Se puede prevenir la Osteoartritis?

prevenir Osteoartritis

Gracias a los principales progresos realizados en la comprensión de los mecanismos que originan la enfermedad, actualmente la Osteoartritis ya no se considera un simple desgaste del cartílago. Ya se ha demostrado que está influida por una serie de factores de riesgo de los que algunos son modificables, lo que deja entrever la posibilidad de una prevención, al menos a escala individual, en los pacientes con riesgo de padecerla.

¿Por qué prevenir la Osteoartritis?

Los retos son individuales y colectivos. La Osteoartritis es una enfermedad crónica de lenta evolución, fuente de problemas y, en ocasiones, de incapacidad funcional y minusvalía. Aunque no pone en juego el pronóstico vital, sí puede alterar en gran medida la calidad de vida tanto a nivel profesional, como social y familiar.
Se trata de una patología muy frecuente, con consecuencias económicas considerables, y cuya prevalencia aumenta periódicamente, de forma paralela al envejecimiento de la población.
Sin embargo, los factores predictivos de supervivencia y evolución de una Osteoartritis sintomática aún no se conocen bien, y actualmente resulta difícil plantearse la implantación de una política de prevención primaria y secundaria de la enfermedad a escala poblacional.

¿Cómo prevenir la Osteoartritis?

Se trata de realizar el diagnóstico de Osteoartritis lo antes posible y escoger un tratamiento terapéutico adaptado para, por supuesto, aliviar los dolores, pero también frenar la agravación de la enfermedad, para así retrasar al máximo el recurso a la cirugía y evitar en la medida de lo posible la incapacidad funcional y la minusvalía.

Para prevenir la Osteoartritis y sus complicaciones, hay que luchar esencialmente contra los principales factores de riesgo, que son el sobrepeso, los traumatismos articulares, los micro-traumatismos repetidos y algunas anomalías de la estática de los miembros inferiores.

¿Cómo corregir las anomalías de la estática de los miembros inferiores?

prevenir Osteoartritis

Algunas anomalías de los miembros inferiores pueden favorecer la aparición de la Osteoartritis.
Por ejemplo, la displasia congénita de la cadera es un factor de riesgo conocido de Osteoartritis de la cadera.
A nivel de la rodilla, una serie de estudios han demostrado que existe más a menudo una deformación en valgus en los pacientes artrósicos que en los pacientes normales, sin que se haya podido establecer un vínculo de causalidad directo. Por el contrario, sabemos que estas anomalías favorecen la progresión de la Osteoartritis.

En la práctica

En las gonartrosis incipientes, no severas, sin condrólisis mayor, con desviación axial femorotibial, las osteotomías de valguización (en caso de gonartrosis por genu varo) o de varización (en caso de gonartrosis por genu valgo) dan buenos resultados: permiten aliviar los dolores y retrasar la implantación de una prótesis.

La osteotomía de valgización es, generalmente, de tibia proximal, consiste en cortar la parte alta de la tibia, retirar o añadir un "complemento" óseo para desviar el eje de la tibia hacia el exterior y modificar, así, las cargas ejercidas en el compartimento femoro-tibial interno dañado hacia el compartimento femoro-tibial externo sano. La fijación se realiza generalmente con grapas o placas atornilladas.
La realización de la osteotomía de varización, la mayoría de las veces femoral inferior, es delicada.

¿Qué actividades arriesgadas hay que evitar?>

Un traumatismo de escasa importancia, pero repetido regularmente, puede favorecer la aparición de la Osteoartritis y su agravación. Así pues, el hecho de llevar cargas pesadas, trabajar en cuclillas o de rodillas, o incluso la utilización de herramientas como martillos neumáticos o buriladores con frecuencia, favorece la aparición de Osteoartritis de la columna, las rodillas, los codos y la cadera. Otro ejemplo típico, el de la costurera, que utiliza frecuentemente la pinza digital, estando la utilización de este aparato estadísticamente vinculada al desarrollo de una rizosteoartritis.

De igual forma, algunos deportistas de alto nivel que solicitan mucho sus articulaciones desarrollan más fácilmente una Osteoartritis: Osteoartritis de cadera de los futbolistas, los jugadores de rugby y los bailarines, Osteoartritis del codo en el caso de los lanzadores de jabalina, Osteoartritis de los pies de los bailarines, Osteoartritis de los dedos de los judokas.

En la práctica

Las actividades profesionales que provocan o mantienen el dolor deben interrumpirse temporal o definitivamente, en algunos casos, es necesario un cambio de puesto (véase dossier Osteoartritis y trabajo).

Hay que prevenir a los pacientes con riesgo de Osteoartritis contra cualquier actividad deportiva practicada de forma intensiva y prolongada. En caso de Osteoartritis de la cadera y/o la rodilla, pueden continuar sus actividades deportivas que no requieren esfuerzos bruscos, como la natación, el ciclismo, o incluso el footing, siempre que este último se practique en un suelo blando y con calzado de buena calidad. Se tiene que evitar cualquier deporte que pueda agravar los dolores articulares o producir un derrame sinovial.

¿Por qué hay que tratar rápida y eficazmente cualquier traumatismo articular?

Un traumatismo articular grave directamente responsable de una lesión del cartílago puede favorecer la aparición ulterior de una Osteoartritis. Éste es el caso, por ejemplo, del clásico "traumatismo por accidente vial", que a veces es responsable de una lesión cartilaginosa de la rótula, pero también de la fractura de la extremidad superior de la tibia, en ocasiones originaria de una Osteoartritis de la rodilla, así como de la fractura de la extremidad inferior de los huesos de la pierna, que puede conllevar una Osteoartritis secundaria del tobillo.

De la misma forma, un traumatismo severo que origina una lesión cercana al cartílago puede favorecer la aparición ulterior de una Osteoartritis. Éste es el caso, especialmente, de un esguince grave de la rodilla (que afecte a los ligamentos cruzados) o del tobillo, pero también de una lesión y, sobre todo, de una ablación meniscal.

Este riesgo es más elevado si se retira la totalidad del menisco y si el paciente padece una anomalía axial de los miembros inferiores, particularmente genu varo.
¡En este caso, debe evitar cualquier actividad deportiva intensiva que suponga un riesgo!

¿Perder peso permite realmente limitar el riesgo de Osteoartritis?

Ya ha quedado establecido que la obesidad es un factor de riesgo de aparición y progresión estructural de gonartrosis (consulte nuestro Dossier Osteoartritis y peso).
Un IMC de 30 multiplica el riesgo de gonartrosis por 8
Un IMC > 36 multiplica el riesgo de gonartrosis por 13

¡Por encima de un IMC de 27, el riesgo de gonartrosis se eleva en un 14 % en cada aumento de un kg/m2!

En los pacientes obesos, existe un aumento de las cargas mecánicas a nivel de la articulación de la rodilla. Un estrés de sobrecarga que se repite a nivel de una articulación conlleva la activación de mecanoreceptores presentes en la superficie de los condrocitos (integrinas, CD44, stretch activated channels), entonces se activa una serie de vías de señalización intracelulares, entre las que se encuentra la del NFkB, lo que resulta en el aumento de la expresión de mediadores inflamatorios de tipo IL1.

Los vínculos entre la obesidad y la coxOsteoartritis también están establecidos, aunque son menos evidentes que en el caso de la gonartrosis.

También se observa un aumento de la prevalencia de la Osteoartritis digital en los pacientes obesos, con un riesgo relativo de 1,9. Esto resulta difícilmente explicable por los factores mecánicos de sobrecarga, pero sugiere la implicación de factores sistémicos.

Así pues, el tejido adiposo libera algunos mediadores pro-inflamatorios y anti-inflamatorios, las adipocitoquinas o adipoquinas, que desempeñan una función en los metabolismos glucídico y lipídico... Algunas de estas citoquinas, como la leptina, la adiponectina, la visfatina y la resistina, podrían estar igualmente implicadas en la Osteoartritis. Por otra parte, la diabetes, comorbilidad frecuente de la obesidad, está acompañada de una acumulación de productos de glicación (AGE) que podrían fragilizar el cartílago y, al mismo tiempo, estimular la producción de mediadores inflamatorios mediante los condrocitos.

En la práctica

Una pérdida de peso, incluso moderada, del orden del 5 o el 6 % del peso total, permite aliviar los dolores y mejorar las capacidades funcionales del paciente artrósico con sobrecarga ponderal.

¿Está indicado realizar un tratamiento hormonal?

La Osteoartritis de la rodilla aparece más frecuentemente en las mujeres tras la menopausia que en los hombres.
Factores relacionados: el descenso de las hormonas estrogénicas, que aceleraría la degradación del cartílago.
El tratamiento hormonal sustitutivo recetado, si no hay contra-indicaciones, para prevenir la osteoporosis, también podría contribuir a prevenir la aparición de una Osteoartritis. Al parecer, la Osteoartritis de cadera se observa menos en las mujeres que hayan recibido, o que reciban, un tratamiento hormonal sustitutivo.
En caso de Osteoartritis instalada, no existe ningún argumento científico para pensar que tales tratamientos puedan tener ningún efecto sobre su evolución.

 

Referencias:
- Messier SP, Loeser RF, Miller GD, et al. Exercise and dietary weight loss in overweight and obese older adults with knee osteoarthritis: the Arthritis, Diet, and Activity Promotion Trial. Arthritis Rheum 2004;50:1501-10.
- Berenbaum B, Sellam J. Obesity and osteoarthritis: what are the links ? Revue du Rhumatisme 2008; 75: 937-38.
- Christensen R, Bartels EM, Astrup A et al. Effect of weight reduction in obese patients diagnosed with knee osteoarthtitis: a systematic review and meta-analysis. Ann Rheum Dis 2007; 66: 433-9.
- Yusuf E, Nelissen RG, Ioan-Facsinay A et al. Association between weight or body mass index and hand osteoarthritis: a systematic review. Ann Rheum Dis published online 31 May 2009; doi:10.1136/ard.2008.106930.
- Englund M, Guermazi A, Roemer F W et al. Meniscal tear in knees without surgery and the development of radiographic osteoarthritis among middle aged and ederly persons. The Multicenter Osteoarthritis study. Arthritis and Rheumatism 2009; 60 (3): 831-39.